Ambos tipos de tarjetas (aerolíneas o bancarias) están dirigidas a distintos segmentos, aunque al final funcionan con el mismo propósito, ser un medio de pago.
Los plásticos destinados a viajeros sirven principalmente con la intención de acumular millas o puntos canjeables por boletos de avión.
Al utilizar este tipo de tarjetas, estarás recibiendo a cambio recompensas que pudieran disminuir considerablemente el costo de tus vacaciones. Adicionalmente, puedes contar con beneficios que pueden hacer la diferencia para disfrutar más de todos tus viajes. Todo depende el tipo de tarjeta y la institución bancaria.
Por otra parte, las bancarias generalmente se conocen de dos formas: las de débito y crédito. En las de débito, el importe de la operación se descuenta automáticamente del saldo disponible. Por lo tanto, si no hubiera suficiente dinero en la cuenta, no se podría llevar a cabo.
En las de crédito, se trata de un instrumento que permite aplazar los pagos de las compras, financiar operaciones concretas o disponer de dinero para realizar los gastos que sean necesarios dentro de unos límites de tiempo y de cantidad.
Como ves, todas tienen el mismo fin, pero están dirigidas a distintas necesidades y segmentos.