“El Círculo del Gallo” es la última colección del artista Francisco “Chisko” Mojica que se exhibirá del 20 de mayo al 3 de junio del 2024, en la Galería 69, UMBRAL By Hilton Centro Histórico. Para tal acontecimiento, CÍRCULO Tequila lanzará un lote especial que lucirá en sus botellas una de las obras del artista tapatío.
La tequilera con sede en Guadalajara, Jalisco se ha consolidado en el segmento de los tequilas Premium a nivel mundial y sus botellas promueven la cultura, el misticismo y la arquitectura única del sitio arqueológico de Guachimontones, en Teuchitlán, Jalisco. Francisco “Chisko” Mojica, es embajador artístico de dicha tequilera y sus obras se exhiben con éxito en las botellas de esta marca.
Chisko nace en Tapalpa, Jalisco, es de ahí de donde provienen sus sueños, su inspiración y su arte. Lo que sigue en su temprana carrera (17 años), es un viaje que aún no termina. Un viaje llamado Chiskodelia, en el que ha incluido a su familia y amigos en su proyecto artístico que tiene por objetivo, llevar a las ciudades un poco de la sierra, de las deidades cósmicas, los embrujos y la magia que lo ha conectado con el bosque.
Ese viaje artístico ha dejado a su paso murales, instalaciones y esculturas por la también mística y hermosa Ribera de Chapala; en el malecón de Jocotepec, el club náutico Nimúe en Ajijic y el malecón de Jamay. La obra de Francisco Mojica se ha quedado en los Estados Unidos de Norte América, así como algunas ciudades de Europa y Sudamérica.
“El Círculo del Gallo” se exhibe en la Galería 69, dentro del complejo artístico UMBRAL by Hilton en la calle de Venustiano Carranza 69, Centro Histórico, CDMX. El próximo jueves 23 de mayo se ofrecerá un coctel de apertura de dicha colección donde también habrá degustación del tequila CÍRCULO.
En toda mitología cada amanecer representa un nuevo comienzo. El gallo en nuestra cultura, con su canto magnífico y el trazo que dibuja su figura emplumada al posarse en la bardas de piedra o la cerca de alambre; día con día nos invitan a renacer y sentir después de la noche, la cálida energía del astro sol en nuestro cuerpo. Cada comienzo, nos cuenta un final. Y cada que canta el gallo, nos recuerda que todo inicia ahora.
Chisko Mojica, pinta el silencio, colorea el abismo entre lo etéreo del mundo y el espíritu del gallo. También, esculpe la metamorfosis del alebrije, y a una entidad de gallo-humanoide en su proceso de búsqueda interior.
“Esta muestra invita al espectador a la evocación de una criatura que se ha vuelto mítica, y por medio de la contemplación meditativa, explorar las posibilidades infinitas de éstos mundos imposibles”, comentó Izaak Reyes, curador e integrante del colectivo Chiskoledelia.