Viene una de las temporadas favoritas de muchos, la Navidad y otras fiestas representativas para otros credos, sin embargo, fácilmente nos podemos salir de nuestro presupuesto, resultando problemas con nuestras finanzas.
El primer error en el que podemos caer es salirte de tu presupuesto a pretexto de los festejos y es una vez al año, total, la tarjeta aguanta todo o mi compadre me presta. El resultado, pavimentamos el camino a la cuesta de enero.
Ya mencioné el segundo error, la tarjeta de crédito no aguanta todo. Este instrumento no es una extensión de tus ingresos o un salvavidas para las fiestas, empléala para financiar bienes duraderos.
Busca alternativas o sustitutos muchas veces nos gana la emoción y cometemos el tercer error, no comparar antes de adquirir bienes o servicios. Toma un momento y considera al menos tres opciones, analiza la opción que te ofrezca mejores condiciones, no solo por precio, sino por valor agregado tipo garantías extendidas, servicio postventa, etc.
Si requieres financiar tus compras ve las alternativas, el cuarto error en que podemos caer es emplear fuentes de financiamiento caros, si bien lo he mencionado, la tarjeta de crédito es la mejor forma de hacerlo, pero también es costosa, considera créditos de nómina o personales que ofrecen mejores tasas.
Finalmente, el no conocer tu capacidad de endeudamiento te llevará a cometer el quinto error. El tener esto presente ayudará a evitar descalabros en tus finanzas y también, para un ejercicio de responsabilidad, no vivir por encima de nuestras posibilidades lo que puede generar estrés financiero.
No me gustaría sonar como aguafiestas, sino llamar a la reflexión que vale la pena tener finanzas sanas, todo lo podremos lograr si nos organizamos y planeamos. Les deseo feliz Navidad con los mejores deseos para Año Nuevo, lleno de oportunidades y satisfacciones.