Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México (Banxico), indicó que la tendencia de recortes a la tasa de interés podría continuar debido al progreso logrado en la reducción de la inflación.
En entrevista con la agencia Reuters, la encargada del banco central señaló que se tiene como meta fija una inflación general del 3.0%, con margen de error de un punto porcentual.
Cabe recordar que apenas la semana pasada el Banxico recortó su tasa de interés en 25 puntos base, para dejarla en 10.25%, a pesar de que la inflación tuvo un repunte en octubre llegando a 4.76%.
“Dependiendo de lo que vayamos viendo en el panorama inflacionario, podría incluso haber recortes superiores,” dijo Rodriguez, refiriéndose al hecho de que las cuatro reducciones de tasas de interés este año, incluidas en las últimas tres reuniones consecutivas, han sido de 25 puntos básicos cada una
En tanto, el peso mexicano se ha debilitado marcadamente en los últimos seis meses, ya que una serie de reformas posteriores a las elecciones mexicanas sacudieron la confianza de los inversionistas en el sistema legal del país y la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos alimenta la incertidumbre sobre el futuro de la crítica relación comercial bilateral.
Tras las elecciones de Estados Unidos, las condiciones de operación de los mercados se han mantenido “relativamente ordenadas”, dijo Rodríguez, y agregó que, si bien el Banxico no ha tenido que tomar ninguna medida, está monitoreando la situación y listo para actuar si es necesario.
“En caso de que las condiciones de operación lo requieran, podríamos, si fuera necesario, intervenir y estamos permanentemente atentos”, dijo la gobernadora del banco central.
El viernes pasado, la Secretaría de Hacienda presentó el presupuesto del gobierno para 2025, pronosticando que el déficit presupuestario el próximo año se reducirá al 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a medida que aumenta el crecimiento económico y el gobierno planea fuertes recortes de gastos, incluidos los de defensa y seguridad.
Los observadores del mercado seguían de cerca el presupuesto mientras el gobierno está bajo presión para reducir el déficit que se espera que cierre este año en el 5.9 por ciento del PIB, el más alto desde la década de 1980.
“Un elemento que me gustaría resaltar es que después de que se diera a conocer el paquete este viernes, pues los mercados financieros mantuvieron un comportamiento ordenado, lo cual, pues sin duda es una señal positiva”, dijo.