Con frecuencia les decimos, “no tengo dinero” cuando vamos a la tienda, al súper, en lugar de enseñarles a razonar desde que son pequeños en nuestras necesidades, a poner prioridades y establecer objetivos.
Nuestros hijos tienen mucho qué aprender en estos tiempos sobre tener todo apenas lo pidan y luego nos quejamos porque no valoran y los padres terminamos justificándonos en el “para eso trabajo” y si, por supuesto, pero bajo estas 3 premisas le ayudarás a establecer una sana relación con el dinero: establece prioridades, determina necesidades y establece objetivos.
Para muchas familias el tema del dinero sigue siendo un tema tabú del que poco o nada debe hablarse frente a los niños.
Muchos de nosotros crecimos así, cuando nuestros padres nos enseñaban que “el dinero era sucio” o se le relacionaba con gente que estaba metida en “quién sabe en qué negocios chuecos”, y a la par, los vimos estresados y preocupados por temas económicos, que si el dinero no alcanzaba, que si había que trabajar mucho para tenerlo, que “eso” era de gente rica y hoy que tenemos hijos no sabemos cómo romper con esos estigmas y enseñarles una cosa a distinta a nuestros hijos. ¿Qué tan distinto tendría que ser lo que le enseño a mi hijo?