De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), luego de ser despedido los trabajadores tienen un tiempo de gracia que la propia ley les otorga para poder solicitar su pensión después de ser dado de baja ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En este sentido, la ley del Seguro Social establece que los asegurados conservarán los derechos que tuvieran para pensionarse por un periodo igual a la cuarta parte del tiempo cubierto por sus cotizaciones semanales (tiempo cotizado al IMSS), contado a partir de la fecha de su baja; que no es otra cosa más que el periodo en el cual el asegurado puede solicitar el otorgamiento de su pensión.
Para actualizar tu conservación de derechos, deberás volver a cotizar al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Una vez que termines la relación laboral con tu empresa debes solicitar una constancia de semanas cotizadas ante el IMSS para determinar el periodo de conservación de derechos que te corresponde.
El tiempo que debes volver a cotizar, dependerá del tiempo en que hayas sido dado de baja ante el IMSS:
Dentro de la Ley del IMSS existe un mecanismo de incorporación voluntaria. La llamada modalidad 40 permite a los trabajadores tener derecho a una pensión.
Esta modalidad permite a los trabajadores inscribirse a sí mismos al IMSS y dar sus aportaciones, aumentar sus semanas de cotización y mantener así su derecho a pensión.