La banca digital te permite tener tiempo y comodidad, ya que puedes realizar transacciones desde cualquier parte. Sólo necesitas un celular, una tableta o computadora y conexión a internet.
En este sentido, los fraudes en línea se tratan de cualquier tipo de engaño que ocurre en un entorno digital y que afecta a tu dinero, dando como resultado transacciones no reconocidas por ti. Puede iniciarse desde un correo electrónico que te lleva a una página falsa, una llamada telefónica o incluso desde un mensaje de texto.
En los últimos años, el fraude cibernético se ha vuelto más sofisticado, convirtiendo actividades aparentemente simples como hacer depósitos, cobrar cheques o realizar compras en línea en riesgos potenciales. Las estadísticas muestran un aumento alarmante en casos como consumos no reconocidos, transferencias electrónicas no autorizadas y cargos no reconocidos en cuentas bancarias.
De acuerdo con la Condusef, durante 2023 las quejas por fraudes cibernéticos llegaron a más de cinco millones, un aumento del 20% en comparación con el año anterior.
Evita guardar datos bancarios en sitios web: Aunque sea tentador, nunca guardes tus datos bancarios en el sitio de compra. Esto reduce el riesgo de que terceros accedan a tu información y realicen transacciones no autorizadas.
Utiliza tarjetas digitales con códigos de seguridad cambiantes: Las tarjetas digitales con códigos de seguridad dinámicos ofrecen una capa adicional de protección, ya que el código cambia constantemente, dificultando que los estafadores utilicen la información almacenada.
Verifica la seguridad del sitio: Antes de realizar una compra, asegúrate de que la página web comience con “https” y que muestre un candado a la izquierda de la barra de direcciones. Esto indica que el sitio es seguro y auténtico.
Investiga la reputación del vendedor: Busca comentarios en redes sociales o en otros sitios de reseñas para conocer la experiencia de otros compradores con el vendedor y si han enfrentado problemas de seguridad.
Evita conexiones de internet inseguras: No realices transacciones financieras desde redes Wi-Fi abiertas o poco seguras, ya que podrían ser vulnerables a ataques de piratería.
Utiliza métodos de pago seguros: Opta por utilizar métodos de pago seguros, como tarjetas de crédito con protección contra fraude o servicios de pago en línea confiables como PayPal.
Protege tus datos personales: Evita compartir información personal o financiera en línea, a menos que sea absolutamente necesario y estés seguro de la legitimidad del sitio web o la plataforma.
Utiliza herramientas de seguridad adicionales: Considera la posibilidad de instalar software antivirus y antimalware en tus dispositivos para protegerlos contra posibles amenazas cibernéticas.