Probablemente tienes una idea de cómo se utilizan las tarjetas de crédito al pagar los servicios del hogar, comprar lo necesario del super, hacer compras en línea, e incluso aprovechar los famosos “meses sin intereses”, pero te has llegado a preguntar ¿cómo es que funcionan?
Si por fin te animaste a obtener tu primera tarjeta de crédito, considera todos los factores antes de contratar este producto. Es importante recalcar que ese dinero es prestado y todo lo que uses lo tendrás que pagar en algún momento.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta el año pasado había en el mercado más de 32 millones tarjetas de crédito activas. Por ello, a continuación, te damos algunos tips que debes conocer para que manejes tu primera tarjeta de crédito de manera correcta:
Pago mínimo: El pago mínimo es lo menos que el banco te permitirá abonar a tu deuda mensualmente para seguir usando tu plástico si te queda crédito disponible. Con esta opción se generan intereses, así que te recomendamos siempre dar más que esto.
Pago mínimo más meses sin intereses: El pago mínimo más meses sin intereses es distinto al anterior porque, además de cubrir el mínimo, abonas la parcialidad de tus compras a meses sin intereses (MSI) sin generarte un recargo por estas. Solo no olvides que, si no realizas el pago mínimo de tus compras regulares, se generarán esos intereses. Este tampoco es muy recomendable, pero si tienes que hacerlo te conviene más que el pago mínimo a secas.
Pago para no generar intereses: Haciendo este pago estarás cubriendo la totalidad de tus compras mensuales, así que no te genera interés al estar liquidando tu deuda de la manera más adecuada.
En caso de no poder hacer el pago para no generar intereses, lo más recomendable es aportar el mínimo, más los meses sin intereses, más todo lo que puedas más para reducir el tiempo de tu deuda y con ello los intereses.
Indudablemente una tarjeta de crédito es una poderosa herramienta que puede ayudar a mejorar el manejo de nuestras finanzas. Sin embargo, es fundamental utilizarla responsablemente para aprovechar al máximo todo su potencial.