Esta pregunta suele ser de las más comunes en los foros y conferencias relacionadas con el mundo de las inversiones. Las personas tienden a buscar el “mejor” momento para poner a trabajar su dinero, pero ¿realmente podemos encontrar una ocasión especial? En retrospectiva, siempre podemos ver cuáles fueron las mejores oportunidades para invertir, pero la realidad es que hacia adelante nunca lo sabremos. Sin embargo, sí hay una respuesta a esa pregunta: el mejor momento para hacerlo es hoy.
Lo que debería preocupar a las personas, más allá de la temporalidad, es no dejar su dinero parado sin que genere rendimientos. El riesgo más alto que enfrenta un ahorrador se llama inflación y mientras el dinero no esté trabajando, la inflación nos estará ganando la carrera.
Según datos de Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) solo alrededor del 3% de las cuentas bancarias de personas físicas generan rendimientos. Y si agregamos el hecho de que los ahorradores en nuestro país han aumentado, se vuelve urgente entender que el ahorro por sí solo termina por hacer que el dinero pierda valor.
Ahorrar es el primer gran paso, pero no debe ser el único. Al ahorro le hace falta un impulso y se llama inversión. La combinación de estos dos conceptos es la clave para que nuestro patrimonio crezca de manera sólida.
Si el día de hoy tienes un monto guardado en tu cuenta de banco o en efectivo, lo mejor que puedes hacer es ponerlo a invertir cuanto antes. Aprovecha las tasas de interés históricamente altas e invierte en instrumentos conservadores que generan un buen rendimiento, sin tomar ningún riesgo.
Invertir es una decisión que todos deberíamos tomar, no importa si en tu cuenta tienes mil pesos, 100 mil o 1 millón, ese dinero de manera muy fácil puede estar creciendo por sí solo. Si no sabes por dónde empezar, busca alternativas de bajo riesgo que inviertan en instrumentos gubernamentales. Busca opciones donde puedas abrir una cuenta digital y en pocos minutos comenzar a invertir.
Evitemos caer en el fenómeno denominado “parálisis por análisis”, que en otras palabras es ver cómo van sucediendo cosas a lo largo del tiempo, pero no tomamos ninguna decisión esperando un mejor momento. Al final perdemos oportunidades valiosas por ver el mundo pasar.
Invertir es asegurar un mejor mañana para nosotros y las generaciones que vienen.