Un Plan Personal de Retiro (PPR), cuenta de inversión a largo plazo, es una excelente herramienta para complementar el ahorro para tu retiro, pero también para proteger a tu familia en caso de fallecimiento o de quedar imposibilitado para realizar un trabajo personal remunerado.
Entre las características más atractivas de un PPR están los beneficios fiscales que ofrece: a) La deducción anual de las aportaciones, hasta el límite establecido en el Artículo 151, permite reducir la base gravable en la declaración anual y obtener una devolución de impuestos pagados y reinvertirlos en tu PPR; b) El diferimiento o exención del ISR de los rendimientos obtenidos, siempre y cuando se retiren los recursos hasta cumplir 65 años o en caso de invalidez o incapacidad para realizar un trabajo personal remunerado. Si se dispone de estos recursos antes tienen que pagarse los impuestos correspondientes.
¿Por qué un PPR protege la viabilidad financiera de tu familia en caso de fallecimiento del titular?
Ahora bien, como los recursos invertidos solo pueden gozar de exención fiscal si se retiran al cumplir 65 años el titular, en caso de fallecer antes los beneficiarios estarán obligados a acumular el monto recibido a sus ingresos y pagar los impuestos correspondientes.
Ahora ya lo sabes, si de proteger tu futuro (retiro) o a tu familia se trata, en caso de fallecimiento, el PPR es uno de las mejores herramientas financieras para lograrlo.