El estrés financiero se produce como consecuencia de los problemas económicos que generan ansiedad y producen sensación de vulnerabilidad o escasez. Una buena gestión de la salud financiera es fundamental para prevenir este tipo de estrés y sus posibles efectos negativos en la salud física y mental.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI 2023), la acumulación de deudas es una de las principales preocupaciones de los mexicanos, afectando a casi la mitad de la población (48.4%).
Evitar el estrés financiero requiere primero de la necesidad de identificarlo, para luego comenzar con el proceso de ordenar y mejorar las finanzas para encontrar tranquilidad y previsibilidad.
Una vez identificada la causa del estrés, es necesario tomar en cuenta ciertos consejos que podrían ayudar a tener una estabilidad financiera y evitar este tipo de estrés. Algunos de esos consejos son:
Crea un presupuesto mensual que contemple todos los ingresos y gastos, asegurando que se destine una parte específica a la reducción de deudas, dando prioridad a aquellas con tasas de interés más altas.
En la mayoría de los casos, es posible renegociar con los acreedores para obtener mejores condiciones de pago o tasas de interés más bajas. La renegociación de deudas es una herramienta poderosa que muchas personas subestiman.
Es necesario contar con un fondo de emergencia que cubra al menos tres a seis meses de gastos esenciales. Esto evita recurrir a créditos en caso de imprevistos.
Solicita un crédito sólo cuando sea realmente necesario y evalúa cuidadosamente la capacidad de pago antes de adquirir nuevas deudas.
Un experto puede ofrecer una perspectiva objetiva y estrategias personalizadas para manejar las finanzas personales, familiares o empresariales de manera efectiva.