Para muchos puede sonar contradictorio el título, pero cuando logramos aprender a gastar sin culpa, sin temor al qué dirán y a gastar en lo que realmente amamos sin dejar desprotegida la parte del ahorro, entonces comienza esa verdadera vida de riqueza. Pero, ¿qué es una vida de riqueza para ti?
Dentro del tema financiero hemos escuchado muchas respuestas que resultan ser subjetivas y dejan mucho que desear, pues cuando se habla de finanzas, deberíamos ser concretos, específicos y elocuentes.
Suena fácil cumplir con esos 3 ingredientes, pero la realidad es que muy pocas personas lo logran.
Cuando vives queriendo encajar en un molde social, crees que el éxito se mide en cosas materiales, como comprarte una casa, un coche último modelo, las vacaciones en el lugar que está en tendencia, etc. Mayormente resultan ser gastos más grandes de lo que en verdad puedes gastar, e incluso cosas que muchas veces no quieres realmente. Aprender a decir que no a aquello que no necesitas realmente, te acerca a una vida de verdadera riqueza y te convierte en un gastador consciente, es decir, alguien que corta de forma tajante lo que no le acerca a su definición de vida de riqueza.
Para lograr ser un gastador consciente debes también saber:
¿Qué es lo que te hace feliz? ¿Qué es lo que amas y disfrutas hacer?
Tenlo siempre presente y ve tras ello. La vida está llena de posibilidades, pero necesitas tomar acción para alcanzar tus sueños. Realiza un check up financiero de forma periódica para que identifiques en dónde estás y qué acciones debes ejecutar. Busca un asesor, guía o coach, en el cual te puedas apoyar para tomar decisiones a consciencia e informadas, y así construir una mejor versión de tu futuro financiero.
Si quieres llegar rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado. ¡Es por eso que estamos para servirte!