Resistencia al cambio y ciberseguridad, principales desafíos para la digitalización y financiamiento de las pymes

Fernando Castilla | 12/02/2024 | 12:32

Fernando Castilla
12/02/2024 | 12:32

De acuerdo con un estudio de Caintra, mientras que el 50% de las pymes industriales ve la digitalización como un impulsor de ventas, un porcentaje significativo aún no acepta completamente esta transformación.

La transformación digital de las pymes (pequeñas y medianas empresas) es un tema importante actualmente debido a que la digitalización ya no es un tema optativo ni aspiracional, si no una necesidad.

Hoy en día, más del 99% de la base empresarial en México son pymes y aportan cerca 48% del PIB, empleando a más de 28 millones de personas, es decir, 78% del empleo en el país. Sin embargo, un dato relevante es que el 76% de dichas empresas no están insertas en la economía digital.

De acuerdo con un estudio realizado por la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), mientras que el 50% de las pymes industriales ve la digitalización como un impulsor de ventas, un porcentaje significativo aún no acepta completamente esta transformación.

Principales desafíos para la digitalización y financiamiento de las pymes

Según el análisis, existen dos obstáculos principales para la digitalización y financiamiento de las pymes: la resistencia al cambio y la ciberseguridad.

En este sentido, las pymes se enfrentan a la tarea de modificar la mentalidad de dueños y empleados, lo que a menudo implica una revisión completa de los procesos empresariales. Además, la recopilación de datos y su gestión segura se convierte en un desafío mayúsculo en un mundo donde los ataques cibernéticos aumentan un 50% anualmente.

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En este entorno, sistemas operativos de trabajo como el de Workeo, emergen como un faro de soluciones financieras digitales para los negocios; ofreciendo una interfaz 100% digital y flexible

Las ventajas de la digitalización van más allá de la mera eficiencia operativa. Al digitalizar procesos, las pymes pueden combatir la escasez de personal, optimizar la producción y reducir desperdicios. Estos beneficios se traducen en mejoras cuantificables: procesos más efectivos y niveles de producción que alcanzan cifras de doble dígito. La digitalización no es solo una opción; es una necesidad para mantenerse competitivo.

Las empresas que adopten estas herramientas no solo se adaptarán a los desafíos actuales, sino que también se posicionarán para aprovechar las oportunidades del mañana.