Para Alejandro Pérez, director general de LabComm, la Inteligencia Artificial se ha convertido en una poderosa herramienta para el desarrollo del sector financiero, generando insights que permiten conocer mejor a los clientes y ofrecer nuevos productos que se adapten mejor a sus necesidades.
En este sentido, la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) emerge como un nuevo hito, promoviendo una experiencia bancaria más personalizada tanto en el ámbito digital como en el físico.
De acuerdo con el director general de LabComm, las primeras soluciones digitales que las instituciones financieras adoptaron para interactuar con los clientes por medio de la voz, fueron los chatbots para responder preguntas frecuentes. Sin embargo, esas respuestas eran predefinidas y limitadas, con conversaciones poco naturales y con frecuencia tenían problemas en identificar la respuesta del usuario por su limitada capacidad de reconocimiento. Por lo que, con la IAG se busca ofrecer una solución integral y brindar una experiencia altamente personalizada que se adapte a las necesidades individuales de cada cliente y de soluciones a los problemas que pueda tener.
A continuación, LabComm destaca los siguientes aspectos de la IAG:
Según la consultora estratégica global McKinsey, la IAG podría generar un valor mundial comprendido entre 200 mil millones y 340 mil millones de dólares anuales en la industria bancaria.
Para aprovechar plenamente el poder de esta tecnología, LabComm selaña que las instituciones financieras primero deben comprender cómo pueden usarla para acelerar sus estrategias digitales generales y qué barreras deben implementar para garantizar que cumpla con los requisitos de seguridad y cumplimiento regulatorio con la autoridad, según el caso de cada una de ellas.