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¿Cómo elegir el mejor método de ahorro?

Héctor Carrasco | 27/06/2022 | 11:02
Héctor Carrasco
27/06/2022 | 11:02

Hablando de finanzas personales, ahorrar es uno de los mejores hábitos para mantener una vida financiera saludable. En términos prácticos, podemos entender el ahorro como “guardar” una parte de nuestros ingresos para poder usarlos más adelante y/o simplemente para tenerlos como un fondo de emergencia, en ambos casos, sin la necesidad de endeudarnos.

Ahora bien, podemos clasificar el ahorro en informal y formal, ambos nos pueden ser útiles en algún momento en particular, por lo que vale la pena conocer sus diferencias. El ahorro informal es aquel en el que le confiamos nuestro dinero a una persona/empresa sin ningún tipo de garantía, es decir, existe únicamente una relación de confianza. En general, este esquema es relativamente simple -sin tanto trámite-, por lo que nos puede parecer muy conveniente; sin embargo, existe el riesgo de perder el dinero debido a que no existe ningún respaldo legal o simplemente que puedas tomarlo y gastarlo. Algunos ejemplos son las famosas tandas, las cooperativas/cajas de ahorro no reguladas o simplemente guardar el dinero en nuestra casa -debajo del colchón-.

Por otro lado, el ahorro formal es aquel en donde tenemos mayor seguridad de nuestro dinero e inclusive podemos generar intereses a través de los distintos instrumentos de inversión con los que las instituciones financieras cuentan. Sin bien este tipo de ahorro puede ser un poco más complejo, en términos de tiempo y trámites, el uso de la tecnología está haciendo que cada vez sea más sencillo, permitiendo realizarlo desde cualquier lugar como puede ser desde tu teléfono inteligente. Ejemplos de ahorro formal son las cuentas de banco, inversiones en pagarés, Fondos de Inversión, cajas/fondos de ahorro reguladas, entre otras. El riesgo que corremos en este caso es muy bajo porque existe el respaldo de una institución y/o tienen un seguro por parte del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) que protege tu dinero*.

En particular, mi recomendación es usar en mayor medida el ahorro formal considerando la protección para nuestro patrimonio. Existen muchas “historias de terror” en donde la gente pierde su dinero o es defraudada a través de diferentes esquemas de ahorro no formal, por lo que mi mejor consejo es tratar de evitarlos o usarlos con una cantidad de dinero limitada. Sabemos que ahorrar representa un gran sacrificio por lo que debemos buscar alternativas seguras.

El primer paso para empezar a ahorrar es ser consciente del ingreso mensual que tenemos disponible, recuerda que la tarjeta de crédito no cuenta. Posteriormente, es necesario identificar todos los gastos que tenemos, diferenciando aquellos que son esenciales para cubrir tus necesidades básicas y, por último, establecer un presupuesto para aquellos gastos no necesarios. El dinero que nos quede lo podemos destinar al ahorro, una regla de oro es poder ahorrar al menos un 10% de nuestro ingreso.

Por otro lado, si nuestro objetivo es crecer el patrimonio que hemos acumulado, la mejor alternativa es una inversión. Como lo acabamos de platicar, el ahorro tiene objetivos a distintos plazos y no es más que guardar una parte del ingreso para usarlo más adelante, mientras que invertir representa la posibilidad de generar mayores rendimientos, de acuerdo con el plazo y características de los instrumentos que elijamos para hacerlo.

Existen una gran variedad de alternativas para invertir, mi recomendación es hacerlo a través de Fondos de Inversión debido a que podemos empezar con poco dinero -literal con 100 pesos-, tienen una alta diversificación y, sobre todo, que son administrados por equipos de expertos cuyo objetivo es generar el mejor rendimiento posible**. De manera adicional, están regulados y supervisados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), por lo que podemos confiar en el buen manejo de nuestro patrimonio.

Todos podemos empezar a invertir con pequeñas cantidades de dinero, no es necesario tener “millones”, la clave es mantener las aportaciones que nos hemos fijado, así como ser disciplinados en respetar el tiempo necesario para asegurar el éxito.

En mi caso particular, las inversiones que tengo las divido en tres objetivos: mejorar mi calidad de vida en el retiro, generar un fondo para la educación de mis hijos y la compra de una casa. Para cada uno de ellos he elegido diferentes instrumentos de inversión que, en el plazo correspondiente, me puedan ayudar a lograrlos.

Finalmente, me gustaría compartir una frase que en lo personal me parece muy atinada

“Invertir es como hacer dieta. Es simple pero no fácil. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer (comer menos y hacer más ejercicio). Nada podría ser más simple, pero pocas cosas son tan difíciles en un mundo lleno de chocolate y Cheetos.” – Warren Buffett-

¡No esperes más y comienza a invertir hoy!

* Consulta las condiciones de protección a través de https://www.gob.mx/ipab/que-hacemos

**Existe una gran variedad de Fondos de Inversión, para más información, consulta a tu asesor.

Héctor Carrasco
Autor: Héctor Carrasco

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