¿Qué está pasando con mis inversiones?

Agustín Escalante | 29/09/2022 | 09:00

Agustín Escalante
29/09/2022 | 09:00

El ABC de la economía

Seguramente en los últimos meses te has preguntado por qué se reflejan minusvalías en el saldo de tus inversiones, sin importar el instrumento en el que estés colocando tu dinero. 

Si bien sabemos que los Bancos Centrales se encargan de garantizar la estabilidad económica de un país o región, así como llevar un control del dinero que circula incluyendo el crédito; comprender cómo las políticas que toman estas instituciones afectan a nuestras inversiones, no es del todo sencillo y mucho menos obvio. 

Por esta razón, es indispensable que conozcas el funcionamiento de cualquier economía. Lo más importante que debes saber, es que las economías crecen con el gasto de todos los agentes que la componen, sin importar si sus participantes son nacionales o extranjeros, públicos, privados o individuales. De este modo, lo que representa un gasto para alguno ellos, es el ingreso de otro.  

Cuando los ingresos aumentan y la economía funciona prósperamente, se dice que hay un incremento en la actividad económica y con esto surgen los periodos de expansión. Entonces los mercados van al alza y las personas se sienten sanas económicamente. 

En este punto, entender la ley de oferta y demanda es muy importante. Cuando existe mayor demanda, pero la oferta es constante, los precios suben; al igual que cuando hay menor oferta, y la demanda permanece igual, en ambos casos el resultado es la inflación. Los ingresos suben, la actividad crece y, por esta razón, los precios también lo hacen. 

Al ver que los precios en una economía empiezan a aumentar más allá de las metas que proponen los Bancos Centrales, las tasas de interés aumentan para ralentizar el gasto y hacer que los precios bajen, disminuyendo la demanda de bienes y servicios. Al tener tasas de interés más altas, el crédito se hace más caro, y las tasas se vuelven más atractivas para los ahorradores.

El entorno mundial 

Tras el inicio de la pandemia por COVID-19, los gobiernos decidieron tomar medidas que restringían el flujo de las personas para garantizar el bienestar común, lo cual trajo consigo cierres temporales de empresas, caos en el transporte marítimo y una severa caída en todas las industrias. Garantizar la salud de los habitantes del mundo afectó el funcionamiento de la economía mundial, pues las medidas tomadas detuvieron sus actividades. 

Con la llegada de los programas de vacunación global, la mayoría de las naciones fueron levantando las restricciones a la movilidad, tratando de volver a los niveles pre-COVID que existían en la demanda de bienes y servicios. Sin embargo, no fue posible debido a que las empresas ya no contaban con el 100% de su plantilla de personal, muchas empresas que suministraban insumos quebraron y los medios de transporte logístico no son suficientes para cubrir la demanda. Además, aún hay lugares con restricciones aplicadas.

Con la normalización de la demanda, pero una oferta sin capacidad de abastecimiento, surgieron niveles de inflación que no se veían desde los años 80, lo cual levantó las alarmas de la Reserva Federal (FED) y los principales Bancos Centrales del mundo. 

Además, debemos considerar que los conflictos geopolíticos vistos a lo largo de 2022, como la guerra entre Rusia y Ucrania, han impactado el precio de las commodities como el petróleo, el trigo y los granos.  

En conjunto, todos estos factores logran que en el corto plazo los mercados bursátiles tengan minusvalías, mientras que las decisiones de los Bancos Centrales se enfocan en buscar la estabilidad de precios, lo cual favorece el crecimiento económico de cada país. 

¿Cómo protejo mis inversiones? 

No te preocupes, los mercados a la baja también pueden aprovecharse durante tu proceso de inversión. El punto esencial para lograrlo es ser consciente de la situación y no caer en pánico, y es que si al detectar minusvalías en tu estado de cuenta, vendes activos, alguien más estará aprovechando para comprarlos “con descuento”.

Recuerda que la pérdida de uno se convierte en la ganancia de otro, por lo que se deben tomar estas oportunidades para comprar barato y posteriormente vender caro, pero nunca al revés. 

Además, tener claro el tiempo que deseas invertir y la tolerancia que tienes al riesgo, así como tus metas para hacerlo podrán ser de gran utilidad, pues si bien los resultados no son evidentes de forma inmediata, debes recordar que el mejor aliado para un inversionista es la paciencia. 

Para más información, te recomendamos siempre buscar asesoría adecuada. En conjunto con tu asesor, podrás definir la mejor estrategia de inversión de acuerdo con tus objetivos.