Si alguna vez te has preguntado si el dinero que se ha estado acumulando en tu Subcuenta de Vivienda a lo largo de tu vida laboral, te puede servir para financiar tus vacaciones, cubrir un gasto médico o pagar cualquier otra eventualidad, la respuesta es NO y aquí te explicamos porqué.
Los recursos que se han estado ahorrando en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) desde tu primer empleo formal, sólo pueden usarse para tu vivienda; ya sea que compres una, la construyas, remodeles la que ya tienes o los uses para pagar la hipoteca.
EL DATO: Este ahorro se construye con las aportaciones que tu patrón realiza al Infonavit cada bimestre.
Lo anterior, debido a que el instituto tiene la responsabilidad de recibir, administrar y devolver ese dinero luego de tu jubilación con el objetivo que todos los trabajadores tengan un patrimonio.
¿Éste ahorro genera rendimientos?
Tu ahorro sí genera rendimientos los cuales se van abonando. Dichos rendimientos son determinados por el Consejo de Administración del Infonavit, quien establece la tasa de interés.
Por ley, el Infonavit debe cuidar cada peso para hacerlo rendir y poder financiar a miles de personas que cada día quieren alcanzar la meta de tener una casa. También, el instituto tiene la obligación de devolver cada peso ahorrado a sus derechohabientes tras su jubilación con sus respectivas ganancias.
Si te han dicho que ese dinero acumulado en Infonavit es tuyo y lo puedes recibir en efectivo cuando quieras y para lo que desees, sin usarlo en tu casa y sin contraer una deuda, cuidado, puedes ser víctima de un fraude.
Pero ¿si es mío por qué no me lo dan?
Infonavit tiene la responsabilidad de recibir, administrar y devolver ese dinero que, desde que iniciaste tu trayectoria laboral tu empleador comenzó a entregarnos en aportaciones a tu nombre, destinadas a tu Subcuenta de Vivienda, que sólo tiene el objetivo de darte un patrimonio.
Por Ley, el Infonavit debe cuidar cada peso para hacerlo rendir y poder financiar a miles de personas que cada día quieren alcanzar la meta de tener la casa de sus sueños y tiene la obligación de devolver cada peso ahorrado tras la jubilación, pero con sus respectivas ganancias.