¿Estás cansado de trabajar para alguien más y quieres ser tu propio jefe? Pensar en tener un negocio o empresa propia puede parecer un asunto atractivo para muchas personas. Sin embargo, no todos tienen éxito.
Pero calma, de eso se trata, no puedes echarte para atrás solo porque alguien que conoces emprendió y quizá no le fue bien. Todo lo contrario, son oportunidades de casos que nos permiten aprender, conocer y capitalizar.
A continuación, te presentamos algunos de los pasos que te ayudarán a aterrizar esta idea y convertirla en un emprendimiento.
Antes de empezar, debes responder una serie de preguntas que te ayudarán a ver si es tu momento ideal para emprender. La primera de ellas es ¿para qué quieres emprender? si la respuesta es por el dinero, es mejor que sigas en tu trabajo formal, pues un emprendimiento puede ser muy rentable y puedas vivir cómodamente de él, lo cierto es que no vas a ver ganancias significativas a corto o mediano plazo.
Otra pregunta que te debes hacer es ¿cuáles son tus posibilidades económicas, intelectuales y sociales? Independientemente del tipo de negocios que decidas emprender, al inicio te llevará tiempo y dinero, por lo que debes tener en cuenta que quizá debas dejar tu estabilidad laboral y económica dejando tu trabajo para dedicarle el mayor tiempo posible a tu proyecto.
Piensa en que te apasiona, haz una lista con las cosas que te encantan hacer o de las que te encanta hablar y te consideras experto. Esta lista te ayudará a reducir tus posibles nichos de negocios.
Revisa que tu proyecto satisfaga una necesidad. Piensa en tus áreas de interés, en cuáles son sus carencias o necesidades, o qué te gustaría cambiar de ellas. Las soluciones creativas a los problemas cotidianos siempre pueden convertirse en excelentes negocios.
Elabora tu plan de negocios. Escribir la idea general del negocio que tienes en mente y tu plan de trabajo es un ejercicio excelente para darte cuenta qué te falta por detallar, en qué otros puntos tienes dudas, en dónde puedes avanzar con más confianza, en dónde necesitarás ayuda.
No importa el tipo de emprendimiento que tengas en mente, necesitarás invertir. Quizá en un principio puedes hacer todo por ti mismo para ahorrar al máximo, aun así, necesitarás dinero para tu negocio. Muchos emprendedores pueden empezar su negocio sin dejar su trabajo formal, invirtiendo sus ahorros y salarios.
Sin embargo, quizá esta estrategia no sea suficiente para ti y necesites dinero extra para empezar. La opción tradicional es pedir un crédito en bancos o instituciones financieras, pero el proceso para autorizarlo puede llevar bastante tiempo.
Por suerte, hoy hay varias fondeadoras dispuestas a impulsar a startups como la tuya y que no te pedirán muchos requisitos para fondear tu emprendimiento.
Para hacer crecer tu negocio necesitas que cada vez más gente lo conozca, por ello necesitas una campaña de marketing. Esto puede ser una tarea complicada y cara para el emprendedor que va empezando.
Por suerte, actualmente existen varias herramientas que te permiten hacer una campaña publicitaria a bajo costo; por ejemplo, puedes crearte una Fan Page que te ayude a conectarte con nuevos y posibles clientes.
El diseño y contenido de tu página y dominio web también juegan un papel importante para la publicidad, pues elegirlos de manera óptima te posicionará en los primeros lugares de los buscadores.
Con información del portal Dominios.mx