A nadie le gusta hablar de la muerte, pero si hay algo inevitable es precisamente morir. Por eso es importante que tengas una idea de cuánto cuesta morirse en México.
Los costos funerarios pueden variar según la entidad, el proveedor, el lugar de sepultura, entre otros factores; pero no preveer o tener ahorrado algo para ese momento puede afectar la economía familiar, por lo que es importante tener una idea general de los ahorros que se deben tener en caso de perder a alguien.
Al momento del fallecimiento, se debe tramitar el certificado médico de defunción el cual es gratuito y es emitido por un galeno; sin embargo, algunos pueden llegar a cobrar sus honorarios de consulta si es que la persona murió en casa. El siguiente documento a solicitar es el acta de defunción, que la emite un Juez del Registro Civil por un costo de 77 pesos de acuerdo con el Código Fiscal de la CDMX.
Después, se debe contratar los servicios de una agencia funeraria (paquetes funerarios), donde la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer el año pasado que el costo de un paquete básico (con inhumación o cremación) oscila entre los tres mil y los 45 mil pesos dependiendo diversos factores, como los gustos de la persona que contrató el servicio y la agencia donde lo hizo.
Si la cremación o inhumación se realiza por separado de una agencia, el precio promedio en la Ciudad de México va de los seis mil hasta 20 mil pesos y de los 25 mil hasta los cien mil pesos, respectivamente.
Seguro de Gastos Funerarios
Con un Seguro de Gastos Funerarios, tu familia tendrá el respaldo económico necesario en los momentos más difíciles de la vida.
Existen diversas opciones en el mercado en cuanto costo y coberturas; con BBVA por ejemplo, puedes contratar uno pagando desde 50 pesos al mes; con el que estarás cubierto durante tus viajes al extranjero, en caso de fallecimiento accidental tus beneficiarios recibirán el doble del monto contratado, sin estudios médicos ni documentos y con una vigencia inmediata desde su contratación.