Con la afirmación de que “Incrementar la cultura de aseguramiento puede generar mayor resiliencia en la población”, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) presentó "México Asegurado", una propuesta de cinco puntos para fomentar la protección financiera de las personas.
Presentada a los tres equipos de campaña de los candidatos presidenciales, dicha sugerencia plantea la gran oportunidad de crecimiento que el sector asegurador tiene, debido a que la cultura de protección es todavía baja en México.
Acceso a la salud con calidad: En 2022, el gasto de bolsillo ascendió a 49% del total del costo que representa la salud.
Ante el envejecimiento de la población, la alta incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, así como la necesidad de reforzar la viabilidad financiera de los sistemas de salud para garantizar el acceso a toda la población, la AMIS propone la participación de los seguros privados en el financiamiento de la salud y como complemento a los servicios de salud públicos
Protección a las víctimas de siniestros viales: México es el único integrante del G20 y de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que carece de una política pública que proteja a las víctimas de siniestros viales.
Actualmente, 7 de cada 10 vehículos no tiene ningún tipo de seguro para garantizar la protección de víctimas de siniestros viales.
Por ello, desde el sector asegurador se propone extender la obligatoriedad del seguro de protección a víctimas de siniestros viales a través de su inclusión en los marcos legales estatales y federales. Además de incluir mecanismos de fiscalización del seguro de responsabilidad civil vehicular en el marco jurídico.
Resiliencia ante desastres: México se ubica en el lugar 23 entre los países con alto riesgo catastrófico por eventos naturales; 45% del territorio y 31% de la población están expuestos a fenómenos naturales.
En este sentido las aseguradoras proponen: crear una estrategia Integral de Administración de Riesgos, incluido el seguro para el sector agropecuario; impulsar el subsidio al seguro agropecuario para incrementar la resiliencia de los productores de bajos ingresos; promover que todos los estados cuenten con un Estudio de Gestión Integral de Riesgos para optimizar sus esquemas de aseguramiento.
Además, impulsar mecanismos que promuevan el aseguramiento voluntario de empresas y familias, a través de estrategias de colaboración público-privadas mediante el pago de servicios públicos y seguros para los primeros gastos en una emergencia, fomentar el seguro de crédito a la vivienda como mecanismo de protección para facilitar las condiciones de adquisición de vivienda.
Protección económica para el retiro: La reforma a la Ley del Seguro Social permitirá que algunas generaciones tengan una tasa de reemplazo de 60%, es decir, como porcentaje de su último sueldo, mientras que para otras generaciones ese porcentaje será de 30%.
Eso sin considerar que 60% de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja de manera independiente o informal y no tiene una cuenta de Afore, lo que representa un reto para alcanzar un retiro digno.
La propuesta es ampliar el alcance y modalidades de las rentas vitalicias para incrementar el monto de las pensiones y la oferta disponible a través de esquemas de cuentas de retiro voluntarias ofrecidas vía nómina.
Seguros inclusivos: Ante una eventualidad, la población tiene que recurrir a ahorros, préstamos o vender su patrimonio para resarcirla, sólo 1 de cada 5 personas tiene un seguro en México, lo que pone al resto en una condición de vulnerabilidad.
Los seguros inclusivos son una herramienta clave para proporcionar a las familias y micropequeñas y medianas empresas una red de protección económica que reduzca sus vulnerabilidades y crear mayor bienestar.
La propuesta es complementar el alcance de los Programas Sociales (Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, entre otros), mediante una colaboración público-privada para brindar la protección de microseguros de acuerdo con las características de los beneficiarios.
Actualmente, la AMIS está integrada por 85 instituciones de seguros y reaseguradoras, que representan 98% de las primas del sector asegurador mexicano. De esta manera, la industria se convierte en un aliado en el apalancamiento de proyectos productivos del país y, en consecuencia, del desarrollo económico.