El ahorro, el endeudamiento, la suficiencia de ingresos, el manejo del presupuesto, la planificación financiera y la inversión, entre otros factores; son parte de los comportamientos y prácticas financieras que inciden en el bienestar financiero de las personas.
En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en colaboración con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023.
El estudio arrojó que, durante el año pasado, había 92.8 millones de personas de 18 años y más de los cuales se desprende la siguiente información:
De acuerdo con la ENSAFI 2023, el 36.9% de la población se encontró en un nivel alto de estrés financiero. El cual resultó mayor para las mujeres (62.5 puntos) que para los hombres (56.0 puntos).
Los gastos imprevistos representaron una fuente de preocupación financiera para cerca de la mitad de la población de 18 años y más (45.4 %). La necesidad de afrontar estos gastos repentinos generó un impacto significativo en la economía personal, lo que se tradujo en altos niveles de estrés y ansiedad.
Las tres entidades con mayor nivel de estrés financiero fueron Ciudad de México (69.5 puntos), Zacatecas (65.6 puntos) y Baja California (64.8 puntos).
De esta población, 36.2% reportó tener algún tipo de deuda. La diferencia entre mujeres y hombres fue de 4.6 puntos porcentuales (34.1% mujeres) y (38.7% hombres).
De la población con deuda, 27.3% se atrasó en el pago de algún préstamo o crédito: las mujeres sumaron 26.1 % y los hombres, 28.5 por ciento. El grupo de edad que reportó mayor porcentaje en el atraso de pagos fue el de 18 a 29 años, con 28.6 %, y el que menos reportó fue el de 65 años y más, con 18.8%.
De la población de 18 años y más 52.0% señaló que tenía algún tipo de ahorro formal o informal. De ese porcentaje, 49.3% correspondió a mujeres y 55.2%, a hombres.
En cuanto a los tipos de ahorro, 57.3% indicó que tenía uno que equivalía hasta a una quincena de lo que ganaba o recibía; 19.8%, hasta a un mes; 12.6%, de dos a tres meses, y 10.3 % tenía un ahorro equivalente a más de tres meses. De este último grupo, 8.6% correspondió a mujeres y 12.0%, a hombres: la brecha fue de 3.4 puntos porcentuales.
El promedio de ingreso requerido, a nivel nacional, fue de 16 mil 421 pesos. Sin embargo, se observaron diferencias según sexo: las mujeres consideraron necesario un ingreso promedio de 15 mil pesos, mientras que los hombres estimaron un promedio de 18 mil pesos.