Asesores y planificadores financieros de algunas de las firmas de gestión patrimonial más renombradas del mundo elaboran análisis enfocados a dilucidar los hábitos que han permitido a muchos de sus clientes amasar grandes fortunas partiendo de cero.
Entre sus hallazgos destaca que las personas ricas tienen hábitos de gasto, ahorro e inversión que cualquier persona normal podría seguir. El punto diferenciador es la disciplina y persistencia con que se apegan a un estilo de vida que les permite incrementar y preservar el valor de sus fortunas en el largo plazo.