Con el objetivo de evaluar cómo la tokenización puede mejorar el funcionamiento del sistema monetario para aumentar la velocidad de los pagos internacionales y, al mismo tiempo, reducir los costos. El Banco de México (Banxico) en conjunto con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y otros seis bancos centrales (Francia, Japón, Corea, Suiza, Inglaterra y la Reserva Federal de Nueva York) anunciaron planes para unir esfuerzos en el proyecto Agorá.
Dicho proyecto, cuyo significado en griego es “lugar abierto de reunión”, surge a partir del concepto de un nuevo tipo de arquitectura para las infraestructuras del mercado financiero, conocida como “unified ledger”, propuesta por el BIS.
Proyecto Agorá analizará cómo los depósitos tokenizados de la banca comercial pueden integrarse perfectamente con el dinero mayorista tokenizado de los bancos centrales en una plataforma financiera central público-privada programable.
De acuerdo con el Banxico, esta propuesta pudiera mejorar el funcionamiento del sistema monetario y ofrecer nuevas soluciones utilizando contratos inteligentes y programación, manteniendo la estructura de capital del sistema monetario de dos niveles.
Además, esta asociación público-privada contribuirá a resolver varias ineficiencias estructurales inherentes a la dinámica actual de pagos, especialmente a nivel transfronterizo, lo cual a su vez plantea una serie de retos adicionales, tales como diferentes requisitos legales, regulatorios, horarios de operación y husos horarios.