De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de las 9.1 millones de personas en pobreza extrema en el país, el 52% son mujeres y de este rango, el 2.1% tiene entre 60 y 64 años. Es decir, existen poco más de 193 mil mujeres en dicha edad que tienen tres o más carencias sociales; esto incluye, la seguridad social, la vivienda, alimento y rezago educativo.
Con el objetivo de erradicar la pobreza en este sector de mujeres, el Coneval presentó un diagnóstico con recomendaciones y acciones de coordinación interinstitucional dirigido a la próxima presidenta Claudia Sheinbaum.
Según proyecta el Coneval en conjunto con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, estas acciones deberían implementarse en un principio en las siguientes entidades:
Estas seis entidades, a pesar de no contar con una concentración poblacional alta (a diferencia de la CDMX que alberga un grueso poblacional alto de mujeres de 60 a 64 años), sí cuentan con un rezago alto de situación de pobreza.
El Coneval también refiere que “todo aquello que se puede medir, se puede mejorar”, por ello en su informe recoge todas aquellas interseccionalidades, apuntes y asimetrías que viven las mujeres de más de 60 años como un primer paso para reconocer que la vulnerabilidad, su trabajo de cuidados, la brecha salarial y la violencia estructural que les copta de acceder a una vivienda, a alimento, vestido y medicamentos, debe ser tomada en cuenta en la construcción de programas sociales.