En México, las perspectivas económicas y de mercado para el cierre de 2023 realizadas por Vanguard, pronostican que la inflación se mantendría muy por encima del 3% fijado por el Banco de México.
“La inflación general se ha moderado más rápido que la subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía y que puede proporcionar un retrato más claro de las tendencias de precios subyacentes. Según cualquiera de las dos medidas, la inflación se mantiene muy por encima del objetivo del 3% del banco central. Esperamos una inflación subyacente de 5.6% anual a finales de 2023”, destacaron los analistas.
Para el crecimiento económico, la gestora de fondos de inversión prevé se desacelere llegando al 1.8 o 1.9%, producto de diversos factores, entre los que destaca la caída de las exportaciones de México hacia Estados Unidos.
En cuanto a la tasa de interés de referencia del Banxico, se espera que el banco central mantenga su tasa en 11.25% hasta finales de año. “Las tasas de interés ya superan la tasa de inflación, que ha estado cayendo, y el descenso de la inflación con tasas nominales estables significa tasas reales (ajustadas a la inflación) más altas, lo que puede restringir el crecimiento. Es probable que se produzcan recortes de tasas en 2024, ya que el banco central se mueve para impulsar la economía”.
En temas de desocupación laboral, Vanguard pronostica una tasa de desempleo del 3.5% derivado de la política monetaria tanto de Estados Unidos como de México.
A nivel internacional
En el panorama mundial, el reporte realizado por Vanguard señala que las economías de mercado desarrolladas han demostrado ser resistentes. “Los mercados laborales se han mantenido fuertes, lo que ha llevado a desinflación más lenta de lo esperado. Las presiones salariales se han moderado pero siguen siendo persistentes, especialmente en las industrias de servicios. Como resultado, los bancos centrales han tenido que subir un poco las tasas de política monetaria. más alto de lo que habíamos previsto”.
Por último, desde Vanguard esperan un progreso continuo en la lucha contra la inflación, con los bancos centrales teniendo que mantener las tasas de interés en territorio restrictivo por más tiempo.