A medida que se acerca el 2025, el sector asegurador enfrenta un panorama desafiante pero lleno de oportunidades para fortalecer su crecimiento. A pesar de un crecimiento constante, México aún presenta una baja penetración de seguros en comparación con otros países. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), solo el 2.5% del PIB nacional corresponde a primas de seguros, frente a cifras superiores al 9% en economías desarrolladas. Este escenario representa una oportunidad clave para fomentar la cultura del aseguramiento en el país.
Por otro lado, se estima que entre un 5% y un 10% de las pérdidas anuales de las aseguradoras se deben a fraudes, afectando principalmente los ramos de autos y gastos médicos.
Además, el robo de mercancías y vehículos de carga sigue siendo una preocupación central. Datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) indican que los estados más afectados incluyen Querétaro, Guanajuato, Estado de México y Jalisco. La adopción de tecnologías como la telemetría y sistemas de rastreo avanzado ha demostrado ser efectiva para mejorar la seguridad y reducir costos operativos.
De acuerdo con Joaquín Barreiro, Socio Director y CCO de Grupo Interesse, el mercado asegurador enfrenta un momento de transformación donde la innovación y la adaptación son clave para superar las barreras económicas y culturales que afectan el crecimiento del sector.
El aumento en la inflación médica y la volatilidad del tipo de cambio representan un desafío crítico para la asequibilidad de las primas de seguros. Las aseguradoras deben implementar estrategias de innovación para equilibrar costos y mantener la competitividad del mercado, beneficiando tanto a clientes como a empresas.
Finalmente, el fenómeno del nearshoring genera una creciente demanda de seguros adaptados a empresas internacionales.