La agencia calificadora Moody’s cambió a negativa la perspectiva de calificación de la nota soberana de México ante el debilitamiento del marco institucional y de la formulación de políticas que pueden socavar los resultados fiscales y económicos.
No obstante, destacó que el deterioro de la capacidad de pago de la deuda y la rigidez del gasto público dificultará la consolidación fiscal, después de la ampliación del déficit público este año, que llegará a 6.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto en 30 años.
Ante esta modificación, la Secretaría de Hacienda remarcó que este ajuste no implica una rebaja en la calificación crediticia de México, sino que “responde a un análisis precautorio del balance de riesgos percibido”.
Aclaró que este cambio se dio de forma prematura, pues la agencia aún no disponía del Presupuesto Económico para el próximo año, en el que se proyecta reducir el déficit fiscal a 3% del PIB, por lo que Hacienda destacó que de haber analizado el presupuesto habría tomado una decisión más detallada y actualizada.
La nota soberana de México en Moody’s es “Baa2”, que indica dos niveles arriba del grado de inversión y hoy tiene una perspectiva negativa que indica una de tres posibilidades de un recorte en un lapso de 6 a 12 meses.