En México, el porcentaje de trabajadores que se encontraba en un empleo con condiciones críticas o inadecuadas durante junio pasado, ascendió a 20 millones de personas, es decir, el 34.8% de la población ocupada en el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en ese mismo mes la tasa de empleados en condiciones inadecuadas fue superior en 351 mil a lo registrado en mayo.
En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que la tasa de condiciones críticas es un indicador que incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, a quienes trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y a quienes laboran más de 48 horas semanales y que ganan hasta 2 salarios mínimos.
En junio, la población ocupada sumó 58.9 millones de personas, lo que significó un aumento de sólo 273 mil personas en comparación con el mismo mes del año pasado.
Ante esto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que el avance anual refleja un comportamiento favorable en el mercado laboral ya que la ocupación formal aumentó en 1.1 millones de personas, mientras que la informal se contrajo en 0.8 millones en el mes.
Sin embargo, en su comparativa mensual, la población ocupada en junio se redujo en 863.9 mil personas, como consecuencia de una baja de 830 mil en ocupación informal y 33 mil en la formal.
El CEESP destacó en su nota semanal que la principal forma de reducir la pobreza es la generación de empleos de calidad. “En este entorno es evidente la importancia que tiene estimular la inversión productiva, especialmente la del sector privado, para crear el suficiente acervo de capital que permita generar más oportunidades para integrarse al mercado laboral, con mayores beneficios para los trabajadores”.