Para Armando Huerta, gerente comercial de Morada Uno (startup 100% mexicana), la alianza de las proptech con los asesores inmobiliarios ha sido clave para hacer de las rentas inmobiliarias un negocio redituable y para que esto siga brindando beneficios tanto a estos profesionales, como a propietarios y a inquilinos, es recomendable desmitificar tres de las creencias más arraigadas de este mercado.
La realidad es que la tecnología ha permitido minimizar los requerimientos, los tiempos y también ha mejorado la seguridad en el arrendamiento. Actualmente los asesores inmobiliarios establecen alianzas estratégicas con empresas como Morada Uno, las cuales permiten captar y colocar más rápido una propiedad debido a la eliminación del requisito del aval, ofrecer una investigación completa e integral del inquilino y garantizar el pago de las rentas todo el año.
Debido a lo anterior, los propietarios tienen varios incentivos para querer trabajar con estos profesionales y los inquilinos pueden rentar sin tantas complicaciones.
La tecnología le permite a un asesor inmobiliario, sin importar su nivel de experiencia, cerrar un inmueble y toda la operación con transparencia en menos de 24 horas, incluso si se trata de inquilinos extranjeros, foráneos y sin aval. Las plataformas actuales permiten hacer la investigación del inquilino, generar los contratos e incluso llevar a cabo la firma electrónica con unos cuantos clics.
A menudo se cree que el mercado de renta es menos atractivo que el mercado de venta, pero hay diversos factores que lo desmitifican. La pandemia frenó el mercado de compraventa, mientras que el mercado de rentas tuvo muchísimo dinamismo. La Ciudad de México en particular recibió a mucha gente de otras ciudades, muchos extranjeros y nómadas digitales. El mercado de arrendamiento crece mucho más que el de la construcción de vivienda y esa tendencia va a predominar en 2023.