Ser mamá y tener una relación sana con el dinero

Claudia Castro | 09/05/2024 | 15:39

Claudia Castro
09/05/2024 | 15:39

¿Es posible ser mamá y tener una relación sana con el dinero? Hay muchos mitos en torno al dinero y más si se relaciona con las mujeres, pero todavía más si se relaciona con las mamás.

Culturalmente las mujeres eran las encargadas de cuidar a los hijos y el hombre de ser el proveedor de la familia. Esto está cambiando.

La liberación femenina nos ha permitido comenzar a incorporarnos a otros espacios de la vida pública y económica, y pasar de ser administradoras del hogar a ser generadoras de ingresos para nuestras familias.

¿Está bien o está mal? Creo que deberíamos de quedarnos sólo con que en esa liberación, la mujer requiere una estructura social en la que se le permita ejercer plenamente su libre albedrío para hacer lo que quiera con su vida, desde tener hijos o no, dedicarse a ser ama de casa o continuar con su vida profesional y que ninguna de estas áreas sea una limitación para participar de las otras.

Marcela Lagarde y de los Ríos plantea en su libro “Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres” se refiere al dinero como ese factor clave para tener el poder sobre sí mismas y que éste no se convierta en algo que limite su libertad de decidir.

En el podcast “Imparables” que puedes escuchar aquí, he abordado estos temas desde diferentes perspectivas porque tengo claro que no hay mujer empoderada sin dinero.

Y de cierto modo, al decir que las mujeres hemos sido administradoras del hogar, siempre hemos tenido una relación con el dinero. Lo que pasa es que hoy hay productos, instrumentos, talleres, espacios y medios para que esta relación tenga bases más sólidas.

Panorama actual

De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, en México 7 de cada 10 mujeres ocupadas son madres. 

Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) realizada por el INEGI en el 2021, 56.4% de la población tiene una cuenta de ahorro formal, de las cuales, menos de la mitad corresponde a mujeres. Por otro lado, sólo el 30% de las mujeres bancarizadas posee cuenta de una Afore, en comparación con el 48.7% representado por hombres.

De acuerdo con la gestora de fondos, Aztlan Equity Management, el potencial para que las mujeres inviertan es enorme. Del total de cuentas de inversión, 85% corresponden a hombres y sólo 15% a mujeres.

Beneficios de tener educación financiera

Por eso quiero plantear algunas ventajas para el núcleo familiar y social de que las mujeres y particularmente las mamás, aprendamos sobre el uso eficiente de los recursos, su uso, hacerlo crecer y tener un buen control.

1. Aprender sobre estos temas nos permite tener una mejor relación con el dinero. Y no hablo de cantidades, sino de que la cantidad que hoy maneje cada mujer tenga una administración eficiente.
2. Las mamás somos las primeras que educamos a nuestros hijos sobre diferentes temas y con el dinero no es la excepción. Hoy tu hijo ve cómo te llevas con el dinero y muy probablemente esas van a ser las conductas que repitan en un futuro. ¿No te gustaría enseñarle que es posible tener una buena relación, ser generadoras, pero también administrarlo, tener una buena planeación e invertirlo?
3. Educarte financieramente es un regalo para ti, de autocuidado, de sentirte bien contigo misma, de no dejar que el dinero controle tu vida, que seas tú quien tome las decisiones y no que éstas estén condicionadas por el dinero.
4. Crear relaciones de pareja sanas, de equipo, de coparentalidad, de acompañamiento y crecimiento personal aún estando en pareja. No para quedarte en una relación tóxica sólo porque el dinero no te alcanza
5. Que demos el paso de ser buenas administradoras a multiplicar los recursos de la familia. Cuando una mamá tiene educación financiera, eso permea desde el núcleo familiar, hacia su comunidad, su entorno laboral y social y eventualmente generará un impacto para el mayor crecimiento económico del país.

Y no, no es que ahora les quiera imponer otra “carga” a las mamás de que sean las responsables de la educación financiera, por supuesto que no. A lo que nos invito a reflexionar es que hoy ya somos una referencia para nuestros hijos, hoy ya nosotras tenemos una relación con el dinero (buena, mala, regular), pero podemos tomar conciencia de que podemos hacer que sea mejor, diferente, con más herramientas para sentirnos libres con nuestras decisiones e incluso desde esa naturaleza que nos distingue como madres, procurar, guiar y acompañar a que las futuras generaciones tengan una mejor relación con el dinero que la que nosotras hemos tenido.

Aprovecho este espacio para felicitar a todas las mamás, mi reconocimiento y admiración por su esfuerzo de todos los días.