3 tips para invertir en tu imagen y dejar de gastar

HABLEMOS DE DINERO | 28/09/2021 | 09:35

HABLEMOS DE DINERO
28/09/2021 | 09:35

Al comprar ropa, por ejemplo, no es sólo esa tela que nos cubre, sino un activo en el que invertimos y que por tanto nos debe redituar en otros aspectos, tales como funcionalidad, durabilidad y, por supuesto, ¡imagen!

Déjemoslo claro, es necesario invertir en nuestra imagen, pero no gastar. Pero, ¿cómo tomamos conciencia de eso al momento del shopping?

Lo primero que te gustaría considerar es que al comprar ropa, por ejemplo, no es sólo esa tela que nos cubre, sino un activo en el que invertimos y que por tanto nos debe redituar en otros aspectos, tales como funcionalidad, durabilidad y, por supuesto, ¡imagen!

1. Funcionalidad

Antes de comprar algo es importante pensar al menos en dos ideas de cómo lo vestirías y desde ese instante imaginar tres combinaciones diferentes con la ropa que ya tienes actualmente.

Por supuesto que una vez que hagas esa reflexión, la idea es probarse la ropa, y ver qué te venga bien y esté acorde con tu personalidad y ajuste correctamente.

Una prenda mal entallada puede arruinar toda la imagen. Por eso no está de más que te acompañe alguien que pueda ayudarte a observar esos detalles que a veces no vemos, o no queremos ver. Y sino, puedes acercarte con el sastre o la modista de la tienda, para que revise si hay ajustes qué hacer para que te quede a la perfección.

Recuerda que si al adquirir esta prenda debes comprar todo  un guardarropa nuevo para usarlo, en definitiva no es redituable.

2. Durabilidad

¿Cuántas veces hemos escuchado últimamente las famosas “prendas desechables”? Esas que compras, y a las primeras lavadas ya se achicaron, se percudieron, se llenaron de pelusas o se desgastaron. Verifica la tela, las costuras, los acabados, que funcionen los cierres, tenga todos los botones. Piensa en la relación costo beneficio, muchas veces son de un mayor precio, pero si es de mejor calidad entonces habrá valido la pena. 

Claro que después de eso dependerá de ti el cuidado. No hagas caso omiso de las etiquetas que traen las prendas, ¡no son de adorno!  ¿O eres de esas personas que las corta y las tira sin revisarlas? El punto es que hay puedes leer cómo debe ser su cuidado, algunas piezas en definitiva son de tintorería, algunas deben doblarse o guardarse de cierta manera, lavarse con jabón especial, no exprimirse... Es mejor seguir los consejos.

3. Imagen

Por último, para cerrar con broche de oro tu compra,  debe ser una prenda acorde a tu estilo y sobre todo a lo que deseas comunicar. Con eso que estás adquiriendo ¿qué mensajes vas a  transmitir? Piensa en qué momento utilizarás esta prenda, o si es para un evento especial ¿cómo quieres que te recuerden las personas con las que estarás? ¿Sabían que el tiempo que tenemos para causar una buena impresión es de cuatro a cinco segundos?

Recuerda que las modas van y vienen, contempla comprar ropa que transciendan a las mismas y escoger aquella que también puedas usar en las diferentes estaciones del año.

Lo importante es comprar de manera inteligente, y que lo que adquieras valga cada peso invertido, tu imagen y tu bolsillo lo celebrarán.