¡Se acabó la guerra por los altos rendimientos!

Claudia Castro | 21/03/2024 | 17:46

Claudia Castro
21/03/2024 | 17:46

La guerra de los altos rendimientos llegó a su fin, luego de que el Banco de México aplicará un recorte de 25 puntos base en su tasa de interés, el primero en 3 años y con lo que a partir de este 22 de marzo se ubicará en 11 por ciento.

Pero, vayamos por partes, ¿esto qué significa para los usuarios de servicios financieros?

El que bajen las tasas de interés representa 2 cosas: por un lado, que baje el costo del crédito y por otro, que también disminuyan los rendimientos en los productos financieros que tengas contratados.

Ahora, del anuncio a que vayamos a ver este impacto mañana en nuestras carteras, tampoco. No es así de rápido.

Las subidas y bajadas en las tasas de interés obedecen a ciclos monetarios y que van en función del comportamiento de otros fundamentales macroeconómicos como la inflación y el tipo de cambio.

Particularmente por temas como la pandemia y la guerra en Ucrania, no sólo México sino a nivel mundial se empezó a observar un aumento en la inflación, es decir, un aumento de los precios. 

En febrero se observó una disminución en la inflación general y dado que se prevé que el proceso desinflacionario continúe, fue que el banco central acordó hacer este ajuste en las tasas de interés.

Digamos que cuando los productos y servicios aumentan su costo, los bancos centrales suben la tasa de interés para desincentivar el consumo y por el contrario cuando los precios comienzan a bajar, también se ajustan las tasas para propiciar un mayor consumo.

Efectos paulatinos

El efecto en los bolsillos será paulatino. Es posible que con esta tendencia de reducción en las tasas comencemos a ver que ahora la guerra entre los bancos y las instituciones financieras sea por el costo de sus créditos. Recordemos, por ejemplo, cómo por el año 2010 los bancos ofrecían una semana una tasa más baja en hipotecas, y a la siguiente la competencia mejoraba las condiciones… y así el banco azul y luego el rojo. Y no, tampoco esta disminución en las tasas fue infinita, vuelvo a lo mismo, se trata de ciclos.

Apenas hace unos meses las Sofipos comenzaron esta guerra por los rendimientos utilizando a su favor la época de tasas altas.

Ualá, Stori y Nu ofrecieron a sus clientes un rendimiento de 15% y Klar se fue hasta un 17% de rendimiento anual. La oferta no duraría ni siquiera un año porque no son tasas sostenibles para las instituciones en un escenario de reducción de tasas, así que cada una estará ajustándose en función a las decisiones de política monetaria del Banco de México y sus propias estrategias de negocio.

Lo que sí hay que reconocer es que aunque los banqueros ya calificaban de “aberrantes” estos aumentos en los rendimientos, como lo dijo el propio vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, Daniel Becker, fue una estrategia con la que se promovió el ahorro formal y resultó exitosa, ya que según datos de las propias instituciones, 4 de cada 10 personas ahorraron por primera vez en este tipo de instituciones.

¿Cuál es el mensaje para los usuarios de los servicios financieros? 

Entender que estos comportamientos cíclicos podemos usarlos a nuestro favor en función de nuestras necesidades de crédito y de inversión, que no hay de qué apanicarnos porque al menos en el caso de los rendimientos en donde veremos los primeros ajustes, la idea es que para beneficiarnos de una tasa de 17% anual como su nombre lo dice, deberíamos tener nuestro dinero por lo menos un año y ambas implicaciones, en crédito, como en ahorro, son efectos que podemos ver en su justa dimensión si entendemos las perspectivas del dinero en el corto, mediano y largo plazo.

Y ahí, más allá de las guerras en las que entran las instituciones financieras, se le queda a deber al usuario en explicarle qué es lo que esto implica en lo que está pagando o lo que está recibiendo a cambio, porque no, no es dinero de las instituciones, sino de los clientes.