3 hacks para transformar la relación que tienes con tu dinero

Christian Guillemin Pertack | 12/06/2023 | 11:30

Christian Guillemin Pertack
12/06/2023 | 11:30

Mucha gente no tiene una buena relación con su dinero, es un tema que les genera estrés y mucha preocupación. La raíz de esta mala relación es una falta de planeación y una serie de malas decisiones que tomamos todos los días. Lo anterior nos lleva a construir malos hábitos que no fomentan el ahorro, y por ende, tampoco la inversión. En este artículo te voy a dar algunos tips para evitar los malos hábitos de ahorro y para crear buenas costumbres que te ayuden en tu día a día.

Un primer paso que considero muy importante y que ayudará a aliviar las tensiones que tienes con tu dinero es entender la diferencia entre ahorro e inversión. Sonará muy sencillo, pero ahorrar es apartar un monto o porcentaje de tus ingresos, mientras que invertir es hacer que tus ahorros generen un rendimiento. Comúnmente conseguimos separar una parte de lo que ganamos y lo dejamos en una cuenta bancaria, eso es un buen comienzo, pero no es invertir. Varios columnistas recomiendan fijar un monto o porcentaje de ahorro al mes. Sin embargo, considero que cada caso es distinto y el mismo porcentaje no funciona para todos. No te estreses si no consigues ahorrar lo que los expertos dicen, empieza por comprender tus posibilidades y fija una meta que vaya acorde a tu situación.  

Hay que ahorrar antes de gastar y no al revés. El ahorro debe convertirse en una prioridad, algo que hagamos en cuanto recibimos nuestros ingresos y no algo que dejamos hasta el final. Para esto te recomiendo utilizar la herramienta de la domiciliación. En muchas instituciones financieras, tú puedes programar que cada determinado tiempo te tomen cierta cantidad de tu cuenta. Automatizar tu guardadito es un hábito que te ayudará a construir un patrimonio y a tener una relación más sana con tu dinero.

Finalmente, sugiero llevar un registro de tus gastos. A partir de este desglose podrás analizar en qué gastas, y en la medida de tus posibilidades, recortar aquellos que no sean tan necesarios. Puede sonar un poco abrumador, pero si empiezas por hacer un presupuesto (nada sofisticado, algo que te permita identificar de dónde viene el dinero y a dónde se está yendo) lograrás darte cuenta dónde puedes ajustar y realmente cuáles son tus necesidades. Estoy seguro de que notarás que estás gastando en cosas innecesarias y eso lo podrás destinar para tú ahorro.

Todo lo que empieces a hacer hoy tendrá un impacto positivo en tu futuro. El ahorro es la base de la inversión, pero debe ir acompañado de un pensamiento de largo plazo (no de corto como tradicionalmente hacemos). Espero que estos tips te ayuden a crear mejores hábitos y, en consecuencia, transformar la relación que tienes con tu dinero.